sábado, 22 de octubre de 2011

Ariatna

Sir Galeas despertó con el sol en la cara y sintiendo el sabor a sal en la boca esto lo hizo levantarse automáticamente la idea de estar en el mar vistiendo su armadura le aterraba muchos caballeros había visto morir en un charco de agua presionados por el peso de su armadura , sintió alivio al percatarse de que estaba en la orilla lejos del agua lo que siguió fue la confusión de cada nuevo despertar después de cada nueva muerte trato de reconocer el terreno, el sol se pondría a sus espaldas y supo que estaba en un lugar totalmente desconocido vio un macizo de vegetación, se dirigió hacia ahí para buscar alimento, comida y sombra el sol brillaba y la armadura se calentaba muy rápido con hábiles tajos corto ramas decidió removerse la armadura como acostumbraba fabrico un perchero, coloco con cuidado en el la armadura se sentía aliviado de sentir el aire fresco en su cuerpo se metió en una lengua de mar que se extendía bajo la sombra de los arboles y se baño no recordaba la ultima ves que se había bañado su cuerpo como cada ves que renacía este estaba renovado pero le dolían las cicatrices como si la herida siguiera ahí  camino y pronto encontró agua fresca  y unas ramas lo suficientemente duras para fabricar un arpón con el arpón en una mano y un atado de leña en la otra alegre se dirigió a la orilla en unas piedras encontró un lugar apropiado y la emprendió a arponazos con cuanto pez paso por ahí pronto tenia varios pescados,  se puso a encender el fuego limpio dos y los salo con el agua del mar se sentía afortunado comida agua  ni un enemigo a la vista el sol empezaba a caer cuando un brillo en el mar le llamo su atención se levanto  miro una gran almeja que despedía un intenso brillo la levanto y esta se abrió en su interior había una perla enorme y reluciente Sir Galeas  no anhelaba riquezas pero la perla llamo poderosamente su atención, la coloco sobre una piedra donde podía mirarla cuando el ultimo rayo de luz murió en el horizonte la luz de la perla brillo aun mas Sir Galeas  la miraba embelesado y sorprendido de pronto la luz brillo mas intensa Sir Galeas  cerro los ojos por un momento y cuando los abrió había una mujer parada sobre la piedra denuda hermosa pequeña Sir Galeas  se levanto de un salto y tomo su espada y amago a la aparición quien o que es usted calme su temperamento ordeno con dulce voz la mujer mi nombre es Ariatna y soy la guardiana de estas costas hace siglos las sirenas infestaban estas aguas y los pescadores que hace mucho se fueron pidieron a los dioses los libraran del embrujo del canto de las sirenas que enloquecía a los marineros y los guiaban a su perdición a morir en las rocas de aquel arrecife que ves a lo lejos  así que los dioses me enviaron a pastorear a las sirenas hago esta pesada labor todos los días, durante diez años y cada diez años se me concede un dia de descanso ese día empieza al morir la luz  y termina cuando la luz vuelve a morir hace años que no había encontrado a nadie aquí tu eres el primer mortal que veo desde que la guerra se llevo a los pescadores. Ahora mortal quien eres tu y que haces aquí, mas tranquilo y recordando sus modales Sir Galeas hizo una caballerosa reverencia  y dijo mi nombre es Galeas soy caballero de la corte de Camelot recibí el flagelo de san Jorge de Arturo en persona he sido campeón de Orleans Liverpool y las Ardenas.  Estoy a sus pies hermosa dama de la perla no me es ajena su naturaleza pues yo mismo entregue a excalibur a la dama del lago y la vi hundirse en su mano  quizá usted criatura del éter conozca a la dama del lago, si caballero he oído de la dama del lago y de tu amurallado camelot pero como historia antigua como has atravesado el mar de agua y sal y el de tiempo para llegar hasta aquí. Fue una maldición hermosa dama la que me ha hecho saltar de época en época y de lugar en lugar hasta llegar aquí y en este lugar debo esperar o encontrar la muerte para seguir avanzando hasta cumplir….. mil muertes termino la frase Ariatna había escuchado de ti caballero el mas puro de corazón el que restituyo a Arturo jamás imagine que me encontraría contigo famoso caballero . sonrojado respondió a sus pies hermosa dama , Sir Galeas le conto la historia de sus viajes y sus vidas y Ariatna renuncio a viajar ese día al mundo de los dioses para escucharlo cuando amaneció Ariatna beso al caballero y este la beso rompiendo su voto de celibato toda la mañana la pasaron amándose en un lecho que el caballero improviso para en la tarde el corazón de cada uno de ellos pertenecía al otro se acercaba la noche Ariatna lloro mientras decía mi amado caballero por fin te he encontrado y ahora te perderé debo volver a mis obligaciones y no volveré a qui hasta dentro de diez años el la beso enternecido mientras contestaba mi hermosa dama Ariatna yo esperare paciente y defenderé con mas furia mi vida para llegar a esos diez años y volver a verte el día moría y con el los corazones de ellos con el ultimo rayo del sol Ariatna de desvaneció y ahí estaba la perla Sir Galeas la devolvió al mar y se sentó a esperar diez años a su amada 5 veces mas se encontraron sin que enemigo alguno llegara a las costas a darle muerte al caballero pero este era cada vez mas viejo sabia que pronto moriría y que la maldición lo llevaría a otro lugar y tiempo con tristeza se despidió de Ariatna la dama que amo durante 50 años y que solo tuvo entre sus brazos 5 días casi al finalizar el día Ariatna le dijo recuerda caballero a la izquierda de la cruz del sur la cuarta estrella te traerá a mi sigue la estrella.
Pocos días después Sir Galeas murió de viejo y la playa quedo desierta el renació muy lejos en el tiempo y en un lugar lejano pero lo primero que hizo fue buscar su estrella y después aprendió a construir barcos

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