I
Juan cantalorme el viejo enterrador
lo veo pasar todas las noches
cuando el cierra la pesada puerta de hierro
entro sigiloso a recostarme en las baldosas
en las pesadas tapias de mármol que los encierran
a través de mi son liberados leo sus nombres
los repito tres veces y despiertan uno a uno se levantan
juntos bailamos en el viejo santuario
la puerta de herrumbrada madera casi se hace polvo
las telarañas cortinares de sedas infinitas adornan el salón
me gusta despertar a los mas viejos sucios confundidos
me rió de sus terribles voces
el gallo canta es hora de dormirlos
uno a uno los voy dejando donde los encontré
al final estoy tan cansado que al salir el sol me duermo
como tantas noches Juan cantalorme me echa a patadas
II
Juan cantalorme no siempre fue viejo ni enterrador
Un día fue joven y soldado de la guardia real
Con su uniforma andaba por el pueblo orgulloso
Entonces la guerra a irse lejos lo llamo
El se fue orgulloso en su soberbio uniforme
En la guerra el no sabia, la muerte lo busco
Un día casi le encontró pero como lo conocía
La muerte no se lo llevo ella sabia que seria enterrador
Cuando por fin al pueblo volvió con su uniforme
Que nunca mas vistió orgulloso, ya era viejo
Aunque no lo pareciera el alma se le avejento
Dentro de su joven cuerpo un viejo regreso
Sabiendo que al alma hay que seguirla al infierno
Juan cantalorme empezó a demoler su juventud
En la cantina siempre lo podías encontrar
Cantaba coplas gitanas muy viejas y doloridas
III
Juan cantalorme un día cuando la guerra civil llego al pueblo
Se dedico a salvar patriotas los salvaba a todos
Blancos o rojos con un tiro en la frente los salvaba
Luego los llevaba al cementerio donde los enterraba
Un día lo encontraron el alcalde y el guardia civil
Salvando a otro ya le faltaban pocas paladas
Cuando le preguntaron que hacia enterrando respondió
El alcalde la nomina le pago
Porque en los papeles amarillentos de la alcaldía
No había registro alguno de ningún enterrador
Entonces decidieron nombrarlo enterrador oficial
Porque no había en el pueblo quien hiciera ese trabajo
Juan cantalorme entonces se volvió enterrador
Mas viejo todavía no dejo de beber ni de salvar
Mucha gente ha salvado y mas ha enterrado
El viejo y alcohólico enterrador del pueblo
IV
Juan cantalorme el viejo enterrador de mi pueblo
No le ha gustado nunca que despierte a los muertos
Y es que a veces eso le da mucho trabajo
Como cuando desperté a mi hermano
Y nos pusimos como locos a jugar entre las lapidas
Otra ves desperté a un polvoso general de la republica
Que lo conocía y con quien había servido en la guerra
O en una de ellas, el estuvo haciéndolo marchar
En la madrugada el general volvió a su tumba
A veces me da por despertar de a muchos
Nos pones a cantar y bebemos en sus calaveras
Bailamos jugamos gritamos no lo dejamos dormir
A patadas nos corretea por todo el cementerio
Pero Juan cantalorme no siempre se enoja
Hay días que prefiere que le acompañemos
Le gusta que bailemos pues no le gusta tomar solo
El también de pronto los despierta
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