Cruce el umbral de gris cantera
El mundo cambio en un segundo
El frio corredor tapizado de nichos
El camino de adoquín a la capilla
Casi te puedo ver pasar Irene
Tu nombre en triste caligrafía
Inscrito en ese muro de gris muerte
Te adivino junto al árbol que engullo una lapida
No te conozco y adivino tu historia
Sola y triste no hubo quien dijera tu apellido
Nadie que supiera la fecha de tu nacimiento
Solo tu nombre alguien dijo se llamaba Irene
Quizá un triste sereno nocturno
Que alguna ves te encendió el cigarro
O que te pago por aceptar sucias caricias
Quizá te llevo alguna ves ala comisaria
No lo se solo se tu nombre Irene
Pero te veo pasar cada ves que vago
Perdido entre dos mundos
Por los tristes corredores del panteón de Belén
Dionisio ¿Tendrás alguna fotografía de la lápida de ¡IRENE!? Es que se trata de la cripta de mi tía abuela Irene Covarrubias Chacón que murió a los 8 meses, su padre -Cipriano- estaba destrozado, te lo agradecería enormemente ya que vivo en Monterrey. Saludos, Rosana Covarrubias rcovas@prodigy.net.mx
ResponderEliminarCreo que si la tengo aun por ahí la voy a buscar y te la hago llegar si no la tengo tomo una y te la hago llegar con mucho gusto, no se porque esa lapida me llamo tanto la atención cuando la vi solo el nombre y en mi cabeza hice mil historias no sabes la emoción que me causa saber algo sobre la historia de Irene ahora podre hacer un poema mas conectado con ella y de un tema que me es familiar pues yo viví la misma tragedia que vivió Cipriano muchas gracias por escribirme aun tengo la piel de gallina
Eliminarsaludos Rosana